EL PROBLEMA NO ES NUEVO, PERO… ¿ESTA OLVIDADO?


El tema del problema social del indio, como le denomina Miguel Ángel Asturias en su tesis al asunto étnico que vivimos en nuestro país, no es nuevo pero se ha mantenido olvidado hasta que en los últimos años, principalmente después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, este tema étnico se ha retomado con fuerza y se le ha dado importancia gracias a la propia fuerza de estos pueblos, a la intervención internacional y a la participación gubernamental. La aprobación de varias leyes indígenas y su valorización como seres humanos han sido de los principales logros que se han obtenido.

Aún falta mucho para lograr que este “problema” encuentre una solución o al menos lograr que a través del movimiento nacional indígena, se alcancen las peticiones necesarias para que esta parte de la población deje de ser minoridad dentro del Estado de la República de Guatemala. Uno de los aspectos necesarios, es el cambio de idiosincrasia del guatemalteco ladino y el indígena para que lleguen a convivir sin someter o desplazar al otro grupo.

Tomando en cuenta la tesis de Asturias y mencionando la constante crítica que se hace a ésta desde su publicación, esta no es más que el resultado del contexto y la coyuntura de aquellos años en los que el indio era tomado por animal o bestia. Sin embargo, su principal propuesta (entre otras seis que menciona) de solución al “problema”, el mestizaje, no es, ni fue, ni será tal. Esto se debe a dos principales razones, la primera es que se terminaría con la identidad de la etnia y la segunda, que las etnias emigrantes o inmigrantes no fácilmente se mezclan. De esta cuenta, el mestizaje como solución hubiese de cualquier forma concluido en la eliminación del grupo étnico, lo cual no es la solución.

El anhelo de una “nación racial, cultural, lingüística y económicamente idéntica” (Asturias, 1923) es un ideal utópico que se ha utilizado desde los años de Asturias, pues tanto para el indígena como para el ladino, como para el europeo o el brasileño, la igualdad es incluso rechazada. La sociedad per se es desigual, pues el individuo siempre busca la diversidad.

Tratar de que toda la población sea idéntica es imposible en un país conformado por más de veinte distintas sociedades indígenas y ladinas. Notando que el fin supremo de los movimientos indígenas es la autonomía, me atrevo a considerar que es esta la mejor solución para este asunto. De tal forma, cada grupo o etnia podría funcionar de acuerdo a sus características y necesidades particulares bajo el mismo marco constitucional de un solo Estado, desapareciendo los cuerpos paralelos que son una amenaza latente desestabilizadora. Es por ello, que la solución asturiana es ahora modificable al sustituir su solución por una filosofía de construir un Estado y una sociedad nacional bajo la premisa de “unidad en la diversidad”, que finalmente lograría un Estado inclusivo y no excluyente, principal acusación de los indígenas.


DE LA IDENTIDAD NACIONAL




La realidad de que los guatemaltecos vivimos en un país multiétnico, multi lingüístico y multicultural nos ha llevado a enfrentarnos a diversos problemas que resulta tan complejo solucionarlos que provocan su negación, rechazo o simplemente dejarlos pasar por alto.

No tengo el conocimiento de que exista alguna iniciativa, proyecto mucho menos política que trabaje en la construcción de una Nación. Se conoce una mayor presencia de los pueblos indígenas pero como se ha planteado en el ensayo “Temas Debate sobre la Dimensión Pluricultural y Multiétnica de Guatemala” del Antropólogo y Periodista Esturado Zapeta, se continua hablando de la población indígena y de la ladina, la segunda sin siquiera poder definir su identidad.

Mucho avance, incluso superioridad, han demostrado los pueblos indígenas al poder definir su identidad a pesar de todas las transformaciones que han podido sufrir y de tener muchos factores adversos a consecuencia de la opresión y exclusión a las que han sido sometidas.

El problema ladino de no poder construir su identidad se debe en gran parte al fenómeno que vivimos de rechazo y negación de nuestras propias raíces. Prueba de ello es la mayor importancia social que se tiene a las nacionalidades extranjeras, dándole mayor importancia a demostrar tener ascendencia de cualquier otro país aunque sea en el grado más remoto con tal de demostrar no ser ni indígena, ni mestizo ni ladino.

La cuestión está en que muchos de los problemas que se viven hoy en día, políticos, económicos, sociales y culturales se debe a esta falta de consenso de identitarios que contribuyan a la formación de una identidad común que cree ese nacionalismo tan necesario para lograr el desarrollo de nuestro país.

Considero que si ninguno o la mayoría de la población no se sienten parte ni de un grupo ni del otro, el plan nacional de desarrollo que urge que se pueda echar a andar quedara por largos años más en el olvido, cuando es momento de que la unidad nacional nos lleve hacia un mismo objetivo: el desarrollo de nuestra patria y con éste, el mejor nivel y calidad de vida de quien de este país formamos parte.


Del Respeto a la Interculturalidad

Idealmente, el encuentro intercultural en la vida cotidiana debería ser una situación mucho mas que placentera, de aprendizaje y porque no, recreativa. Conocer, aprender, entender diferentes puntos de vista y formas de pensar, deberían ser oportunidades de crecimiento y desarrollo para cada individuo.

Debido a que, afortunadamente, cada uno de nosotros somos únicos, cada uno con características particulares. Estas característica provienen de muchos factores, heredados, adoptados, adaptados y aprehendidos. Son estas características que nos diferencian las que en oportunidades provocan descontentos, conflictos, matanzas de genocidio, y guerras.

La realidad es que, aunque sucede, es mas frecuente ver que diferencias entre ser liberal o conservador, indígena o ladino, nacional o extranjero, provoca conflictos y roces entre las personas.

Al hacer una distinción ideológica entre ser liberal o conservador, a pesar de todas las diferencias que puedan listarse, existe un denominador común que debe prevalecer como un valor necesaria para la vida en comunidad, el respeto.

El origen de los conflictos mucho tiene que ver con que el respeto ya no sea un valor esencial en la vida de las personas, parece que ahora la intransigencia es mas común, una causa puede ser el individualismo en el que considero vivimos en una sociedad cada vez mas individual en la que se busca luchar por la auto satisfacción y autorrealización. Sin embargo, en un mundo globalizado, por mas individualismo que exista, la interacción y la interculturalidad estarán siempre presentes en cualquier aspecto de la vida.

Es por ello que la capacidad de entender y aprender a convivir con diferentes culturas es y ha sido importante. La ahora llamada inteligencia cultural, muestra justamente la capacidad que una persona puede tener para saber manejar situaciones o choques interculturales.

Guatemala es, por ejemplo, un país multiétnico en el que la interculturalidad y la aceptación de la existencia de diferentes grupos culturales dentro del mismo territorio, provoca choques culturales entre los mismos ciudadanos. Este choque se debe entre muchos otros factores, a la falta de respeto. La idea de los diferentes grupos y culturas que habitamos este país es la de superponer su cultura su creencia sobre la o las demás. Privilegios, derechos, exigencias, exclusión, y demás acciones para que un grupo prevalezca o siga prevaleciendo sobre el otro.

Es necesario inculcar el valor del respeto, para que se convierta en la herramienta que contribuya a alcanzar un nivel de interculturalidad entre los guatemaltecos que facilite la formación de una nacionalidad basada bajo el lema “unidos en la diversidad”.

LOS SOLITARIOS HIJOS DE LA MALINCHE


Reacción a la obra de Octavio Paz “El Laberinto de la Soledad”



La pertenencia de mexicanos y guatemaltecos hacia la región mesoamericana denota factores en común que manifiesta la población de las distintas etnias que habitan en esta zona. Probablemente debido a descendencia de civilizaciones comunes, historia en común principalmente colonial y postcolonial que han formado actitudes similares en los pueblos y que han provocado distintos choques entre poblaciones dentro de cada país. Es por ello que la teoría que desarrolla Octavio Paz en “Laberinto de la Soledad” es igualmente aplicable a la sociedad guatemalteca.
La soledad en la que viven “los hijos de la malinche” se debe a su hermetismo, conservadurismo y poca tolerancia hacia lo desconocido y al cambio. Es debido a esta soledad que cada grupo étnico se enfrasca en sí mismo y hace tan difícil la convivencia de los pueblos y la apertura de ellos hacia otros, retardando la unidad de pueblos, claro bajo el entendido de unidad en la diversidad, incluyendo a los ladinos. El resultado de este fenómeno es, al igual que otros expuestos en los anteriores ensayos, obstáculo para la construcción de Nación guatemalteca. ¿Será acaso necesario aplicar las palabras de Ortega y Gasset citadas por Paz? “una nación se construye no solamente por un pasado que pasivamente la determina, sino por la validez de un proyecto histórico capaz de mover las voluntades dispersas y dar unidad y trascendencia al esfuerzo solitario”. ¿Necesitará nuestro país un período reformista que logre sacar a nuestros hijos de la malinche de la soledad en la que viven?
Es necesario que cualquiera que sea el camino que se tome para construir la nación guatemalteca y terminar con la soledad, habrá que terminar con la costumbre de los guatemaltecos, también identificada por Paz en su obra, “en cada hombre late la posibilidad de ser o más exactamente de volver a ser otro hombre”, pues lamentablemente el continuo sentimiento de querer ser alguien más menos nosotros mismos y nuestras circunstancias, nos ha llevado a tomar decisiones equivocadas que han, incluso, truncado el desarrollo de nuestro país pues se ha preferido imitar que crear. El sentimiento de siempre querer ser lo que no somos, nos ha llevado a adoptar soluciones que si bien han funcionado en otras sociedades, no han sido formuladas en cuanto a nuestras propias características por lo que acá han fracasado o simplemente no han generado ningún cambio trascendente.
Una vez comprendamos el significado de la “unidad en la diversidad”, la construcción de la nación encontrará camino, permitiendo que, aunque suene utópico, sea la armonía entre etnias lo que fomente el desarrollo de nuestro país.


IXIMCHE

Hace pocos días tuve la oportunidad de por parimera vez observar y participar en una ceremonia maya.

Antes de poder vivir esta experiencia, la especulacion y la ignorancia producto talvez de mi propio desinterés o simplemente producto de la falta de enseñanza que recibí durante mis años de estudio, desconocía mucho del significado de una ceremonia religiosa maya.

Por alguna razón que me es dificil identificar, los rituales para mí siempre tuvieron algunamaya connotación magica y mística que ahora me doy cuenta no son características lejanas a esta ceremonia.

Años atrás, en Chichicastenango pude observar como la religión es una de las formas en las que se fusinaron prácticas mayas con el catolicismo. Ahora sé que el uso de velas de colores en la Iglesia Católica es una práctica incorporada a ésta religión durante la Colonia. Epoca en la que nuestros pueblos índigenas fueron catequizados y de cierta forma obligados a convertirse al catolicismo.

Al contrario de lo que sucedió con las velas, en Iximché pude observar el uso de imágenes católicas dentro de el ritual maya. Un cuadro de la Virgen de Guadalupe llamó mi atención por formar parte del altar de una de las varias ceremonias que se estaban celebrando aquel domingo.

Dejando un poco al lado la parte de los simbolismos, quiero mencionar uno de los aspectos que mas llamó mi atencion de aquel encuentro. Este fue darme cuenta que estos grupos y la religión es incluyente y no excluyente como decía el Sacerdote }maya. Pensé que estas celebraciones eran muy privadas y que incluso observarlas podria ser un insulto, vaya sorpresa con la que me encontré.

Esta fue una experiencia de las que lejos de ser un requisito para un curso, me dejo una gran experiencia de vida. No solo por el hecho de poder conocer un poco más de nuestros pueblos, sino de poder entender un poco más de su religion, la cual adora elementos de la naturaleza que dia a día nos olvidamos de lo que significan. Es un incentivo para aprender sobre esta religión, pues es parte fundamental de nuestra Historia y del futuro de nuestra nacion, por ello vale la pena conocerla.




es acaso el etnicismo reaccion a la globalización?

Freceuntemente llego a enterarme de varias empresas guatemaltecas con proyectos de exportacion de prudctos "típicos" principalmente hacia lso Estados Unidos. Esta es una inquietud de moda entre el sector empresarial.

Salsas típicas, dulces, textiles, artesanías,tamales, pan, restaurantes de pollo campero hasta hojas de plátano y tusas son exportaciones guatemaltecas que buscan llegar a satisfacer la demanda de los mercados nostálgicos o étnicos.

Al pareser, estando lejos de la patria, es cuando realmente se valora "lo nuestro", se extraña la cultura y se añora por regresar.

Como consecuencia, es cada vez más frecuente encontrar tiendas especializadas en productos étnicos mexicanos, árabes, chapines, salvadoreños, peruanos, italianos, polacos, marroquíes, etc, etc.

Eun mundo cada vez más globalizado, toparse con diferentes culturas y etnias ya no es un fenomeno nuevo. Lo que sí es nuevo, es que, he observado que paralelo al movimiento globalizador tambipén existe un movimiento nacionalista. La coexistencia de ambos movimientes, los cuales podran hasta cierto punto ser opuestos, se debe a que el cosmopolitismo producto de la globalizacion ha llevado a que los pueblso busquen foirmas de preservar su cultura por miedo a que esta se pierda en esa gran "mezcla" de tantas aculturas y pueblos del mundo que ahora conviven y compiten dentro de la misma arena.

Es por ello, que encuentro en la glovalizacion la causa del nuevo etnicismo, que es todo este movimiento de rescate de culturas y tradiciones representados en la preferencia de consumo de alimentos éticos, com oel uso de tejidos en la moda, artículos decorativos, y en cualquier otro aspecto de vida.

Considero, que siempre y cuando amos movimientos sean paralelos y noan obstáculo uno del otro, pueden coexistir perfectamente.

Es bueno que, regresando al caso chapín, se despierte el interes por parte de los guatemaltecos radicados en otro país por los productos nacionales, porque esta demanda fomenta a los empresarios considerar estos productos como primarios y de gran potencialidad.

Al fin de al cabo, estos productos forman parte de los identitarios de los que ya hemos hablado, necesarios en la construccion de la identidad nacional. Teniendolos presentes, será más fácil poder trabajar en la contruccion de esta identidad guatemalteca al rededor de estos productos nuestros.

convenio 160 de OIT

CONVENIO 169 DE LA OIT: PUEBLOS INDIGENAS Y TRIBALES



Repasando la historia mundial, nos topamos con grandes conflictos de amplia trascendencia como guerras mundiales, colonialismo en sus varías ¨olas¨ o etapas, guerras civiles y de independencia, revueltas, revoluciones, dictaduras, etcétera, etcétera.

Lamentablemente, en la mayoría de estos devastadores e indeseados sucesos, pueblos indígenas y tribales han sido blancos de masacres, torturas, exterminio, acosos, segregación, maltrato, y rechazo por parte de pueblos opresores.

La comunidad internacional, bajo la sombrilla de la Organización de las Naciones Unidas ‘ONU’ y sus organismos como la Organización Internacional del Trabajo –OIT-, además de otros organismos internacionales de gran relevancia, a partir de su creación luego de la Segunda Guerra Mundial, han trabajado arduamente en la lucha por erradicar la discriminación y todas las practicas que de ella nacen y las cuales la provocan.

Gracias a la promulgación de los derechos humanos internacionales, muchos de los abusos en contra de estos pueblos se mermaron. Sin embargo, con el pasar del tiempo todo evoluciona. Los conflictos relacionados con estos pueblos y el Derecho no son la excepción.

Debido a que la evolución de las violaciones a estos pueblos evolucionaron, se llego al punto en que para el propio Derecho Internacional era difícil establecer los derechos humanos correspondientes y elaborar defensas ad hoc para ellos.

Fue por ello que el Convenio de la OIT predecesor del 169, el convenio 107, se vio en obligación de modificarlo para adecuarlo lo más posible a la realidad actual y que funcionara para las generaciones próximas.

Este convenio pone en la mesa de la comunidad internacional el tema de los pueblos indígenas y tribales. El convenio 169, fue adoptado en 1989. No fue sino hasta junio de 1996 que el Convenio fue ratificado por 10 países del mundo, entre ellos Guatemala.

Casualmente, ese mismo año en nuestro país se ponía fin al conflicto civil interno con la firma de los Acuerdos de Paz, en los que por primera vez se incluye el tema de pueblos indígenas. Asignando para este un Acuerdo, el número 5 titulado “Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas”. Este Acuerdo toma al Convenio 169 como un instrumento internacional aun no siendo aprobado por el Congreso de la República.

El asunto de pueblos indígenas en nuestro país ha desarrollado una serie de debates a favor y en contra, provocando la reacción de la comunidad internacional en pro de éstos pueblos hasta el punto de, en muchos casos, satanizar a la población ladina y victimizar a la población indígena, situación que me parece también absurda.

Si bien es cierto que los pueblos indígenas han sido oprimidos y segregados, considero que su victimización tampoco es el camino ideal para alcanzar su inclusión y desarrollo en conjunto con el resto del país.

¿La solución perfecta? Pues la desconozco, sin embargo, me atrevo a decir que es tarea de todas las partes implicadas gobierno central, gobiernos locales, pueblos indígenas y el resto de la población guatemalteca de hacer un cambio de actitud, que ésta sea incluyente y sobretodo que se encuentre bajo la sombrilla de la identidad nacional guatemalteca.

Regresando al Convenio, éste se ha constituido en la protección o amparo de los pueblos indígenas guatemaltecos. Con su ratificación en 1996, el gobierno se compromete a acatar y a trabajar en los aspectos que considere pertinentes y que se apliquen a la realidad nacional.

Lamentablemente, el Convenio ha sido malinterpretado y/o tergiversado con el fin de perseguir fines o intereses que incluso van contra la propia naturaleza de los pueblos indígenas. Naturalmente, estos pueblos han sido pueblos trabajadores, progresistas no son pueblos que esperen el paternalismo ni que sea el gobierno quienes los mantenga. Sin embargo, el juego de intereses detrás de este importante asunto son los que truncan el mismo desarrollo de estos pueblos. Pues éstos son utilizados para alcanzar fines particulares, que utilizan el bienestar de los pueblos para alcanzarlo.

Prueba de ello es el caso de la mineria. Grupos de presion como el ecologista, han utilizado al convnio y a los pueblos indigenas para luchar contra las actividades mineras. Para ello, mal informan a los pueblos y hacen unos del Convenio diciendo que en el las consultas populares son vinculantes, cuando es totalmente falso.

En el Convenio se estuipula un mecanismo con tres opciones si en dado caso un proyecto de mineria o cualquier otro que lleve desarollo como una hidroeléctirca, por ejemplo y que sea necesesario trasladar de lugar a la poblacion a causa de dicho proyecto.

Además, el sistema de consultas si esta incluído y no solo en el caso de la tierra, sino en todo. El Convenio establece que cualquier accion que se vaya a tomar y que afecte directamente a un pueblo indígena, debe ser consultado con ellos. Incluso, en el tema de desarrollo.

Yo me pregunto, Estarán los dirigentes locales y alcaldes asi como la población preparados para hacer este tipo de decisiones? considero que en el caso Guatemalteco este asunto tiende a convertirse en una limitante de aplicacion del Convenio, asi como en una incidencia a futuro no del todo positiva.

La seleccion de politicas e iniciativas que lleven al desarrollo de un pueblo y a un país, debe de ser realizada por estas autoridades locales y la poblacion, pero bajo la direccion de los gobiernos nacionales y de la mano de las politicas nacionales que ya se tengan establecidos. Debe existir una supervision cercana al gobierno local para asegurarse que las acciones que se vayan a tomar deberdad lleven al desarrollo y no que sean influeciados por ideas equivocadas producto de los intereses particulares y de ideas lejanas a la realidad, como lo que sucede en el caso de la mineria, trayendo este caso una vex más a la mesa.

La razón de ser de este Convenio, es justamente hacer notar y poner en evidencia que los pueblos indígenas y tribales no por contar con una cultura, tradición e instituciones distintas a las del país, no tienen derecho a desarrollarse y a proteger su identidad. Al contrario, estos pueblos al igual que el resto de la población no indígena o tribal tienen el mismo derecho a que el gobierno contribuya a su desarrollo.

El Convenio esta dividido en 10 partes. 1 Política General, 2 Tierras, 3 Contratación y condiciones de empleo, 4 Formación profesional, artesanías e industrias rurales, 5 seguridad social y salud, 6 Comunicación y medios de educación, 7Contactos y cooperación a través de fronteras, 8 Administración y 9 Disposiciones generales y 10 disposiciones finales.

En esta estructura del Convenio se reflejan palabras claves como pueblos indígenas, pueblos tribales, Tierra, cultura, identidad, desarrollo, autonomía, derecho, gobierno e instituciones, leyes, consultas, derecho consuetudinario.

Estas palabras son clave en el contenido del Convenio, pues muestran el fondo o la base del mismo. Debido a que el Convenio es un instrumento legal internacional, y debido a la complejidad de el tema y a que las definiciones de algún termino pueden dar cabida a mal interpretaciones o tergiversaciones, en el Convenio se describen conceptos necesarios como el significado de pueblo indígena que es aquel que ha sido considerado como indígena por decender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o sus propias instituciones.

A pesar que en la redacción del Convenio se hizo énfasis en que se dejará lo más claro y adaptable posible a la legislación interna de cada país signatario, la misma generalidad con que se quiere hablar, deja bastantes huecos en el Convenio.

El Congreso de Guatemala, por ejemplo, ratificó el Convenio pero en el Decreto que lo ratifica, colocó un artículo que manda a que las disposiciones escritas en el Convenio serán aplicadas en el país, siempre y cuando estas no vayan en contra a lo establecido en la legislación interna. Esta cláusula abre el margen para que un gobierno acate o no establecido en el Convenio, si bien es cierto esto se hace porque nadie puede intervenir en la soberanía de un Estado, la poca coacción que el organismo promotor tiene, no puede obligar a ningún Estado a que aplique las disposiciones establecidas en el Convenio. Por lo tanto se convierte en una delimitante.


Las flexibilidades que contempla el Convenio, están estipuladas en la parte de consideraciones finales en las que el Convenio permite a cada estados poder adaptar y adoptar a la realidad y legislación nacional las disposiciones contenidas en este documento. Otra flexibilidad, es en la elaboración de los planes de desarrollo del país, pues permite la colaboración de otros entes como la comunidad internacional.

La aplicación de este Convenio dependerá mucho de la voluntad política que exista tanto por parte de los gobernantes como por parte de los mismos pueblos indígenas. Al no existir un consenso entre ambos y una disposición a trabajar juntos por el mismo objetivo de la mano de la población no indígena, no se llegará a dicho objetivo el cual deberá ser el mismo para todos: el desarrollo del país.

Hasta el momento, la aplicación de este Convenio ha provocado la elaboración de 4 leyes que ya se encentran en el Congreso para ser discutidas en el pleno. Estas leyes son: ley de lugares sagrados, la jurisdicción indígena, derecho rural, ley de consultas a pueblos indígenas en el caso de Guatemala se trata de referéndums y ley de idiomas nacionales la cual es la única hasta ahora aprobada por el Congreso.

A futuro, este Convenio generará una serie de choques en el país. Esto se debe a que aun no existen bases sobre la que se pueda salir adelante. Se necesitaría, antes que nada, un sistema institucional fuerte, el entendimiento de la población y la anuencia hacia la conformación de una identidad nacional incluyente.

Considero que aun falta que Guatemala madure para poder manejar este tipo de temas, además, existen varios aspectos que tienden a provocar confusión como el tema de la Tierra. El Convenio establece que los pueblos indígenas tienen derecho a la propiedad privada, deben respetarse territorio que historicamente les pertenece. Este sera el problema, todo el territorio guatemalteco perteneció a los pueblos indígenas.

Otro De los temas que preocupa es el de la educacion. Las iniciativas nacionales de educacion bilingüe con el fin de mantener y contribuir a la sobrevivencia de los idiomas mayas, es un tema de gran debate. La opinión derivada de los pueblos no indígenas, y de principalmente los analistas y quienes abogan por que las politicaspublicas esten dirigidas hacia la competitividad del pais, esta contra a esta medida. El argumento es que, para contar con población educada que se convierta en mano de obra calificada, debe impartirse educacion bilingüe pero español – inglés.

El convenio implícitamente sugiere que la solucion para el asunto de los pueblos indigenas esta en darles su autonomia para que bajo la misma Constitucion nacional tengan la suficiente independencia como para poder esstar organizados bajo sus propios sistemas de leyes y administrativos de acuerdo a las caracteristicas particulares de cada pueblo. De esta forma, se evitaría la conformacion de estados paralelos que lleven a la desestabilización de un país, como sucede actualmente en Bolivia.

De no preveer las implicaciones futuras que este Convenio pueden provocar en Guatemala, se avecinan grandes problemas que lejos de contribuir a la construcción de la identidad nacional, se provocará el ahondamiento de los problemas provocados por la poca atención que se le ha puesto a este tema durante toda la historia de nuestro país.

miércoles, 21 de enero de 2009